EN ESTA LECCIÓN
El código trujillo de trabajo estaba vigente hasta el nuevo milenio
En este fragmento del documental "Henry Molina: En la Sombra de la Democracia", compartido gratuitamente por su valor histórico y contenido cultural, Milton Ray Guevara explica cómo se logró la aprobación del nuevo Código de Trabajo (Ley 16‑92) el 29 de mayo de 1992, que derogó el obsoleto Código Trujillo de 1951. Participó como corredactor junto a Lupo Hernández Rueda y Rafael Alburquerque, impulsando una reforma laboral trascendental en la República Dominicana, modernizando los derechos de los trabajadores.
Transcripción
Bien, ok. Rueda. Cámara B rueda, cámara ARueda. Rueda. Sin sonido.
Probándolo. Milton Rey Guevara, toma uno. ¿Bien? Doctor, muchísimas gracias por estar con nosotros aquí esta tarde tan lluviosa. La gente no sabe, pero está cayendo un aguaceroinmenso.
Eh, yo me alegro mucho de quede que usted esté aquí, porque realmentePrimero, el abuelo siempre hablaba de la relación con usted de manera muy cálida. Eh, y yo sé que usted era de los amigos de verdad de él. Eh, pero aparte de eso, eh, quizás deberíamos hacer una película solamente de su historia luego de esta, enpor, por su trayectoria. Y nada, me, me alegra mucho que podamos tener esta conversación con él. Bueno, el privilegio es mío.
Sobre todo hablar de un gran dominicano. Qué bueno que las generaciones actuales conozcan y abreven un comportamiento ejemplar, eh, que naturalmente ha tenido repercusiones en la construcción de la democracia en la República Dominicana y sobre todo en la actividad sindical y en la vida y el esfuerzo que han hecho los trabajadores dominicanos. Además, un patriota consumado porque en la Revolución de Abril estuvo diciendo presente. De manera que el privilegio es mío de compartir con ustedes las pequeñas ideas y conocimientos que yo tengo sobre ese gran hombre de la República Dominicana. Bueno, yo, eh, tengo que empezar preguntándole cómo usted conoció al abuelo.
Bueno, yo lo conocí en la vida sindical, porqueee precisamente, eh, no directamente, sino por su esfuerzo en la vida sindical. Es decir, cuando termina la dictadura, eh, de Trujillo con su ajusticiamiento, se abre una etapa nueva en la República Dominicana. Una etapa en que se quiere construir la democracia dominicana. Pero también, eh, se quiere la organización de los trabajadores dominicanos. Y don Luis Henry Molina es un hombre que como líder sindical, es de los más importantes de la historia republicana, porque él se consagró a trabajar en favor de los obreros dominicanos y también de los campesinos nuestros.
Y naturalmente, entonces uno se da cuenta todos los aportes que él hizo en la Confederación Autónoma, primero de sindicatos cristianos y después se convirtió en la Confederación Autónoma de Sindicatos Clasistas y precisamente trabajando en favor de ese sector obrero dominicano, aparecen creaciones como el INFAS, el Instituto de Formación Agraria Social. Y, y eso es muy importante porque la libertad sindical fue yugulada durante la dictadura de Trujillo. Y empezar a crear las bases del movimiento sindical requería de un esfuerzo y de unas energías notables. Y él fue un verdadero líder, porque su labor en el mundo del trabajo se extendió durante muchos años. Pero bueno, se formó en la OIT, en el Instituto de Formación Laboral de la OIT.
Estuvo, pues, también en otros cursos de formación en América Latina, eh, en Europa, y eso le fue acreditando como un representante verdadero de ese mundo del trabajo. Y además, fue perfilando lo que era la capacidad de dialogar, porque ese era un momento muy delicado en la República Dominicana. Y por eso, cuando yo llegué a la Secretaría de Estado de Trabajo, el Salón de la Concertación se le puso el nombre de tu abuelo, porque él demostró esa capacidad de diálogo tan necesaria en el mundo de las relaciones laborales. Además, tuvo una experiencia extraordinaria porque del 78 al 82 es presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados y, bueno, jugó un papel formidable en la creación del INFOTEP, el Instituto de Formación Técnico Profesional, y eso es relevante. Tuvo casi die10 años como vicepresidente del Instituto Dominicano del Seguro Social.
Es decir, preparó un proyecto de código de trabajo por allá por los años 80. Eh, fue asesor del presidente Jorge Blanco 4 años en el tema de la Seguridad Social. Es decir, fue un pionero en una época en que nosotros padecimos dificultades enormes. Solamente hay que pensar que el movimiento sindical sufrió grande represión, eh, en la época del derrocamiento del gobierno del profesor Juan Bosch. Y después viene la revolución.
Y él siempre fuey ahí estuvo presente. Y entonces, siempre fue un verdadero líder de los trabajadores, con una gran capacidad y vocación de diálogo 1 gran deseo de formación, de progresar y de compartir eso con los trabajadores. De manera que hay que inscribirlo en esa lista de los grandes dirigentes sindicales de la República Dominicana. Además, fue a la política 1 solo tiene que ver todos los proyectos que presentó en la Cámara de Diputados, que naturalmente indican su inquietud social y su vocación democrática. Usted habla de esa conciliación.
Eh, aquí mencionaban, eh, una de las personas que trabajaba en el edificio donde él vivía, que los vecinos lo llamaban cuando tenían conflicto entre una persona y otra porque él le buscaba la solución. En la cartera de habilidades que tiene que tener un servidor público, un político. La conciliación, muchas veces y la capacidad de diálogo y entender las 2 partes es sobre vista. ¿Usted pudiera hablar un poco de eso? Bueno, sobre todo en el mundo del trabajohay un departamento de, en la Secretaría de Estado de Trabajo, el de Conciliación, en el mismo Código de Trabajo hay la conciliación como un mecanismo para tratar de lograr un entendimiento entre los empl-empleadores y trabajadores.
En la propuesta del nuevo Código de Trabajo habrá un juez, si es que se aprueba, yo espero que sí, habrá un juez de la conciliación. Es decir, conciliar los intereses del mundo del trabajo es una obligación, porque no es, digamos, eh, rentable permanentemente un enfrentamiento entre el capital y el trabajo. Yo creo que el diálogo es el fundamento de unas sanas y positivas relaciones laborales. Y entonces, en esa medida, por eso la estructura del Código de Trabajo existe la conciliación, la mediación, eh, incluso el arbitraje. De manera que tu papá, eh, tu abuelo, teníaYo me crie con mi abuelo, eh, teniendo a mi papá vivo.
Pero te quiero decir, tu abuelo tenía esa capacidad de conciliar y eso le daba fortaleza también en el mundo sindical. Cuando uno, evidentemente recibe una institución pública, eh, uno hereda los problemas de la administración anterior. Esa es la parte que nunca se habla, eh, que esas primeras semanas son un poco caóticas. Primero entendiendo qué pasa en la institución y luego definiendo qué se puede hacer y qué no. Eh, a mí me interesa mucho, eh, su experiencia siendo ministro de Trabajo, porque realmente pasa en un momento en el cual ya hay una democracia más fuerte.
Eh, ¿usted no pudiera hablar un poco de ese periodo de transición y qué hace un ministro de Trabajo? Mira, eh, yo nunca pensé que iba a ser ministro de Trabajo. Yo fui electo senador por la provincia de Samaná, mi provincia, para el período 98, 1998, 2002. Pero el doctor José Francisco Peña Gómez, que me impuso la candidatura a senador de Samaná porque yo no quería ni aspiraba a ser senador por Samaná. Me la impuso la candidatura.
Pues también me dijo: «Tú, por tu experiencia en la administración pública, cuando nosotros ganemos las elecciones en el año 2000, debes ir a la administración pública». Y eso, la última vez que lo dijo, y lo dijo públicamente, fue en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, donde está hoy el Ministerio de Cultura, en la George Washington, que era el viejo Partido Dominicano. Ahí él dijo eso. Entonces, por esa razón, yo renuncié a los 2 años, en el año 2000, de la senaduría de Samaná. Y entonces, el presidente Mejía me colocó en, eh, eh, la Secretaría de Estado de Trabajo, no sin antes haberme designado Procurador General de la República, que yo no acepté porque le dije que yo no era un hombre hecho para perseguir, que mi temperamento era tender puentes entre la gente.
Y yo debo agradecer la generosidad del presidente Mejía, que, que me lo dijo francamente y hasta me dijo: «Pero tú te has pasado la vida ahí, los últimos años con la FINJUS, ¿y ahora tú me dices eso?». Y entonces agregó: «A ustedes los perredeístas hay que ofrecerles un menú de cargos». Entonces yo le dije: «Presidente» Eh, era presidente electo, ya yo le decía presidente, lógicamente. Le dije: «Presidente, yo no estoy hecho para perseguir. Hablemos de otra cosa».
Bueno, él insistió y después llegamos a eso. Don Rafael Alburquerque fue 8 años vicepresidente de la República. Entonces, para mí, digamos que tuve el privilegio de llegar a la Secretaría después que él había estado unos 9 años. Entonces, ya las ruedas institucionales de la Secretaría estaban establecidas. Fíjate, youn detalle.
Aquí normalmente, cuando llega alguien a un cargo, barre con todo el mundo. Primero, ya había un esfuerzo de la carrera. Eso es un grave error 1 gran dispendio de recursos y de oportunidades de crecimiento de lade una institución y de los servidoresYa elhabí-a-había 130 por 100, eh, más o menos en la carrera, eh, y, y también se había hecho un esfuerzo institucionalizando la Secretaría de Estado de Trabajo. Yo heredé eso, a tal punto que yo me quedé con el conductor del doctor Alburquerque, con el jefe de la seguridad del doctor Alburquerque, con 2 secretarias del doctor Alburquerque. Y entonces, bueno, completé con personal, porque había gente ahí que tenía la experiencia, el expertise, que conocían el trabajo, que la idea no era botar los recursos cuando tú has formado un agente.
Entonces, pues eso me permitió trabajar en la Secretaría de Estado de Trabajo hasta, valga la redundancia, hasta tal punto que al final este servidor fue elegido presidente de la Conferencia Internacional del Trabajo, primer dominicano, en el 2004, en el mes de junio, en Ginebra. Y nosotros pasamos ahí 20, trei-- más de veintiún días, 25 días, presidiendo el Foro del Trabajo más grande ¡del mundo! Entonces, cosas de la vida, que el doctor Alburquerque, después, siendo vicepresidente, lo hicieron presidente de la Conferencia, eh, Mundial del Trabajo. Entonces, hay una anécdota muy curiosa. Quien sustituyó al doctor Alburquerque como director de la Escuela de Ciencias Jurídicas en la Madre y Maestra fui yo.
Y quien lo sustituyó en la Secretaría de Trabajo fui yo. Cuando lo eligieron vicepresidente de la República, yo le mandé una nota.«No espero sustituirte como vicepresidente de la República». Y para que ustedes vean, ahí, eh, el, el mantenimiento de lo institucional, la valoración de los recursos humanos es muy importante. Tú no tienes que llegar, eh, a una institución pública a barrer con lo que se ha hecho. Eso es poco profesional, a veces es complejo de la gente que lo qui-- que quiere borrar todo lo que ha habido y realmente se pierde la inversión que ha hecho el Estado en la formación de los recursos humanos.
De manera que yo nunca pensé ser secretario de Estado de Trabajo, como nunca pensé ser senador de la República, como nunca pensé ser juez de nada. Pero Dios y la vida colocan a uno en una situación en la que uno tiene que asumir, eh, responsabilidades. Y claro, el mundo del trabajo nuestro creció tanto que a mí me tocó iniciar el sistema de Seguridad Social en la República Dominicana, dejar instalado el sistema de pensiones y empezar el sistema de salud con el plan subsidiado en el ho-hospital Doctor Mota en Barahona. En 3 años, en 3 años, del 2001 al 2004, se logró todo eso. En el ámbito de la salud solo faltaba elel sistema de honorarios médicos, es decir, la resolución que se refería a los, a los honorarios médicos, y también faltaba el costo del plan básico de salud, que por supuesto no se pudo establecer.
¿Por qué? Porque se produjo la debacle de Baninter y en consecuencia el dólar se disparó y era imposible adoptar, eh, reglamento sobre el plan básico, ehel costo del plan básico de salud. Entonces, esa es una experiencia agradable yyy eso me sirvió a mí para tener una relación permanente con los empleadores y los trabajadores de la República Dominicana. Qué interesante que uno mira al país 30 años antes y no hay ni rastro, o sea, de la institucionalidad que nosotros tenemos hoy en día. Y yo siento que la gente da por sentado los avances y los logros que se han hecho hasta ahora.
Eh, ¿usted podría hablar de cómo era la vida de un trabajador cuando Balaguer o cuando Trujillo versus cómo es la vida de un trabajador ahora con los avances de este trabajo? No, fíjate una cosa. Trujillo, que era un dictador, un tirano, pero Trujillo tenía voces de defensa de los trabajadores. Por eso Trujillo, en algún momento, al inicio de su mandato presidencial, eh, clamó: «Mis mejores amigos son los hombres de trabajo». Pero naturalmente eso era de la boca para afuera.
Eh, pero el lema del Partido Dominicano era «Rectitud, libertad, trabajo y moralidad». Y el código del año de 1951 es el código Trujillo del trabajo, porque indudablemente se necesitaba un estatuto para regular las relaciones obrero patronales. Es decir, esa es una realidad. En un mundo complicado en que incluso hubo una tentativa de apertura cuando el movimiento popular dominicano viene, la República Dominicana se instala y después la represión lo hace recular. Entonces, eh, bueno, el mundo del trabajo fue evolucionando después de la dictadura, después del ajusticiamiento del tirano, se crean movimientos sindicales muy importantes.
Por ejemplo, la CAS era una organización sindical en la que tu abuelo era el líder y que en varias oportunidades fue líder indiscutible de ese, de esa organización. Pero también existía una central sindical que se llamaba FOSA, Federación, eh, Obrero, Sindicatos Autónomos, FOSA. Estaba la CECITRADU, Central Sindical de Trabajadores Dominicanos. En un momento se unieron y había FOSA-CECITRADU. Eso de CECITRADU tiene una historia interesante.
En Samaná los muchachos me pusieron CECITRADU. ¿Por qué? Porque yo a partir del segundo año del liceo secundario fui presidente de la ANES, Asociación Nacional de Estudiantes Secundario, presidenteSecretario General de la UER, Unión de Estudiantes Revolucionarios y presidente de la JRCSC, es decir, de la Juventud Revolucionaria, eh, Social Cristiana. Imagínate tú. Entonces me decían CECITRADU.
Pronuncié el discurso de orden de la celebración de un aniversario más de la gesta gloriosa del 14 de junio en el año de 1963, que yo tenía 15 años de edad, en el parque público de Samaná. Los mayores que yo me pidieron que yo fuera el orador central de esa actividad porque yo era CECITRADU y era el que movía todos los estudiantes. Y por eso cuando dan el golpe de estado a don Juan, pues se prepara todo para deportarme, con apenas, eh, se-se-- 15 años a Guadalupe o a Martinica. Y me salvó de eso el padre Enrique Potvin, misionero del Sagrado Corazón, que depende de la Iglesia de Nuestra Señora de las Altagracia de Santiago de los Caballeros. De manera que el movimiento sindical y el movimiento del mundo del trabajo, pues explosiona favorablemente, que es una gran creación de sindicatos.
Había hasta una Federación Nacional de Empleados Públicos, FENEPIA. Había otra Federación Nacional de Maestros, FENAMA. Es decir, el mundo de la organización sindical y de los obreros se desarrolla extraordinariamente. Por supuesto, viene la ruptura del orden democrático con el gobierno del triunvirato y después, después de eso, después de la revolución de abril, la más hermosa revolución de América, llega el doctor Balaguer el 1 de julio del año de 1966. Ahí hay fortaleza del movimiento sindical, pero también hay mucha represión y muchos líderes sindicales en esos 12 años fueron asesinados y maltratados y desaparecidos.
Entonces, realmente, cuando empiezan las cosas a aclararse, hay que decir que fue don Antonio Guzmán Fernández en su gobierno del año de 1978. Porque don Antonio, eso hay que reconocerlo en la historia, fue el hombre que despolitizó las Fuerzas Armadas, permitió el regreso de todos los exiliados y abrió las puertas de par en par de las cárceles dominicanas a los presos políticos. Entonces ahí empieza ya otra manera de ver las cosas. Y los 10 años posteriores de Balaguer no son como los 12 años anteriores. Gracias a ese esfuerzo que hizo el presidente Guzmán y con el tiempo, fíjate tú que el propio presidente Balaguer nombra una comisión para reformar el Código de Trabajo, que incluye al doctor Al-Alburquerque, al doctor Rafael Alburquerque, al doctor Lupo Hernández Rueda, que Dios lo tenga en su gloria y a este servidor.
Y nosotros somos los que redactamos el Código de Trabajo, eh, actualmente vigente, que fue promulgado el 29 de mayo del año de 1992. Y después de la promulgación que se hizo en el Palacio Nacional, una comisión de empleadores donde estaba don Andrés de Aguarré, el padre Andy de Aguarré, que era e-el presidente de una de las patronales, eh, donde estaban toda la dirección sindical, fuimos al monumento a los héroes del 30 de Mayo, en la autopista 30 de Mayo, y ahí le echamos al Código Trujillo del trabajo gasolina yle pre-- le prendimos fuego, ¿eh?, para demostrar que esa legislación trujillista quedaba incinerada para siempre y que se abría una nueva etapa en el mundo del trabajo en la República Dominicana. De manera que yo entré en eso de una manera fortuita, porque el presidente Balaguer me envió un mensaje. Yo fui al Palacio Nacional a recibir un mensaje del doctor Pedro Romero Confesor, donde me decía, eso fue en el año 90, que el presidente Balaguer quería que yo fuese presidente de la Junta Central Electoral, después del jaleo que hubo con don Juan, que le hicieron fraude a don Juan Bosch en el 90. Ese es mi particular punto de vista.
Yo respeto las demás opiniones. Ya tú tienes ahí una pausita. Yo sigo, tomo un poquito de agua. Que yo hablo mucho. Tranquilo, tranquilo, pero eso me interesaY entoncesQue, que retomamos ahí mismo, porqueNo, yo voy, yo voy.
Me dicen cuándo. Entonces, usted mencionabaNo, no, yo, yo sé dónde voy. Dime. Cuando tú me dices dónde. Entonces, yo le dije al doctor Pedro Romero Confesor: «Mira, yo no puedo, Pedro, aceptar ser presidente de la Junta Central Electoral.
Primero, porque yo acabo de ser uno de los fundadores de la FINJUS, la Fundación Institucional y de Justicia, que se creó en el mes de julio, ¿ah?, del año de 1900 noventa». Entonces, primero. Segundo, que normalmente, le digo al doctor Romero Confesor, ese, esa posición de presidente de la Junta Central Electoral y de miembros de la Junta Central Electoral se decide por un representante de cada partido. Y yo tengo un compromiso con el doctor José Francisco Peña Gómez y yo no puedo salir con esto. Pero además, es que habiendo fundado la FIN, yo no puedo dedicarme a otra cosa.
Entonces, el doctor Pedro Romero Confesor me dijo a mí: «Oye, Milto, el presidente Balaguer me dijo que si tú no aceptaba eso, te ofreciera lo siguiente». Él va a reformar el Código de Trabajo en virtud de que él firmó un acuerdo, el Pacto de Solidaridad Económica con las centrales sindicales. Que él ha escogido al doctor Rafael Alburquerque como representante de los trabajadores, al doctor Lupo Hernández Rueda como representante de los empleadores. Y dice el presidente Balaguer que tú eres el equilibrio entre el capital y el trabajo, que le aceptes. Entonces yo le dije: «Mira, si es eso, yo lo acepto.
Lo que yo no puedo aceptar es la Junta Central Electoral». De ahí yo salí para don doctor José Francisco Peña Gómez, me le dijo: «Peña» Eh, muchas veces yo le decía privadamente a, a lo doctor Peña Gómez: «José Fran, eh, esto es lo que ha ocurrido». Me dijo: «Nadie mejor que tú». Y así participé yo y aprendí tanto porque esos 2 grandes maestros me dieron unas lecciones extraordinarias a mí de derecho del trabajo. Y claro, yo era que decidía, porque la comisión era de 3.
Balaguer fue, como siempre, muy inteligente, un representante de los trabajadores, otro de los empleadores, el que decidiera yo, porque para decidir se necesitaban 2 de 3. Entonces, esa fue mi, mi incursión en el mundo del trabajo. Además¿Y usted se acuerda alguna de esas lecciones que queríaBueno, claro, ehClaro, ehPor ejemplo, había temas importantes sobre el papel de la mujer en el Código de Trabajo. Ellos me asignaron a mí eso y yo fui quien recibióYo le mandé comunicaciones a los grupos organizados de mujeres para que opinaran sobre el Código de Trabajo. Debo decir que me sentí un poco triste porque solamente una organización envió su comunicación y yo entendí que las mujeres debían tener una participación más activa, porque, y bueno, en esa épocaHoy en día las mujeres son muy numerosas en el mundo del trabajo, sobre todo en las empresas de zona franca, la mujer ocupa un papel fundamental.
En esa época, no, l-la, la dirección de las mujeres no estabaAhora nosotros mejoramos la situación de la mujer en la empresa. Pero en eso yo me encargué porque ellos prácticamente me dejaron ese-- esa cancha abierta. Y en otras cuestiones queee, eh, son tantos temas del código, el que decidía era yo. Luego de eso, la vida da muchas vueltas y tú terminas en un organismo el cual no existía, que era el Tribunal Constitucional. ¿Usted nos puede aplicar un poco por qué surge y qué hace ese Tribunal Constitucional, su posición?
Mira, eh, la vida, como dice ese gran panameño: «La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida». Eh, es un gran músico, a mí me gusta su salsa, me encanta. En el año de 1971Pues por supuesto, me estoy olvidando de hablar-- hablando de Rubén Blades. En el año de 1971, hay un Congreso de Derechos Humanos en Higüey auspiciado por la Comisión Justicia y Paz de la Iglesia Católica y por el Obispado de la Altagracia, que, eh, cuyo obispo era monseñor Juan Félix Pepén. Yo, que me había graduado en el mes de junio del año de 1970, ya en septiembre era profesor de la Madre y Maestra, compañero de mis grandes profesores.
Y eso, pues era para mí una bendición de Dios. Profesor de Derecho Administrativo y asistente del padre Richard Benkosme en el capítulo de Asistencia Económica para los estudiantes. Entonces, al yo ser profesor de la Ma-- de, de Derecho Administrativo, pues la Facultad de Derecho fue invitada a Higüey. Entonces, los compañeros profesores, mayores que yo, me piden que presente, porque discutimos y yo le dije: «Aquí hay que crear un Tribunal de Garantías Constitucionales». Y ellos estaban de acuerdo.
Entonces, a mí es que me toca en HigüeyOiga, oiga las cosas de la vida, ¿eh? A mí es que me toca. Eso está en un periódico nacional del 19 de enero. El periodista que reseñó eso fue el ilustre periodista y diplomático Víctor Grimaldi, que estaba en Higüey. Entonces, ahí sale Guevara, plantea eso, porque, eh, lo de Ray parecía nombre.
Y además, a mí nadie me conocía en un evento como ese. Ahí yo propuse la creación del Tribunal de Garantías Constitucionales. Se armó un gran debate porque entonces opinó el licenciado Rafael Leffer Bonelli, que había sido presidente del Consejo de Estado, el doctor Manuel Ramón Morel Serna, que era presidente de la DOMA, el doctor Ramón Pina Acevedo, otros juristas. Y e-eso fue un tema, pero el presidente Balaguer no estaba de acuerdo con eso. Fíjate, eso pasa en el año de 1971.
Y fíjate si Dios me ha querido y me ha utilizado como un instrumento de él. Se produce el proyecto de reforma constitucional del 2010. A mí me invita a, a que lo acompañe técnicamente el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, que era presidente del PRD. Y entonces, en esos diálogos que hay, eh, llega un momento en que se tranca el escenario. No voy a entrar en todos esos detalles.
Y el ingeniero Vargas, eh, me dice: «¿Tú crees que yo debo hacer algún planteamiento?». Digo: «Sí, yo creo que tú debes plantear el principio del PRD, que es la no reelección consecutiva. En segundo lugar, la reforma de la Constitución a través de una asamblea constituyente. Y en tercer lugar, tú debes, eh, plantear la creación de un Tribunal de Garantías Constitucionales», que era lo que había tenido España en el año de 1931, 1932, que la Guerra Civil se llevó eso. Bueno, pues, eh, bueno, hubo el famoso pacto, el diálogo, no sé cuánto.
Y llega un momento en que precisamente se tranca el juego. Y lo que se plantea es eso. Debo decirte que en el ámbito del Tribunal, eh, de Garantías Constitucionales, que se varió a Tribunal Constitucional, había una gran oposición en el Partido de la Liberación Dominicana. Prácticamente, ahí habían 3 personas que estaban a favor de eso, entre las cuales estaba la, eh, después magistrada Ana Isabel Bonilla y Radhamés Jiménez. Después, todo ese, toda esa gente, gente buena, juristas consagrados y, y otros que no eran juristas, estaban en contra de la creación del Tribunal Constitucional.
Bueno, eh, el tema de la Constituyente en el equipo técnico que se forma alrededor de mí para, para asesorar al ingeniero Vargas Maldonado, el doctor, elehEduardo Jorge Prat, no estaba de acuerdo con la Constituyente. Y cuando yo me di cuenta de eso, yo dije esto no vale la pena echar el pleito, porque si aquí tampoco el presidente Fernández que-quería la Constituyente, pero sobre todo internamente. Bueno, eh, ya tú sabes, eh, la-- lo que se acordó sí fue la reelección no, no consecutiva, porque ese era el lema del PRD, que venía de la revolución mexicana, ¿ah? En 1917. Sufragio efectivo, no reelección.
Entonces, fíja-fíjate tú, yo no pensaba cuando se va a crear el Tribunal Constitucional ser, eh, juez de nada. Nunca lo pensé en mi vida. Bueno, cosas de Dios. ¿Quién me propone que sea que me presenten? Y yo estaba negado rotundamente.
El CODUE, el Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica. Siendo yo un hombre cristiano católico, pero mi familia paterna era cristiana evangélica. Esas cosas de la vida. Entonces, ellos fueron los que me propusieron y yo le dije: «Pero yo no soy la persona indicada para eso, yo no aspiro a eso, yo tengo compromisos profesionales». Y finalmente acepté porque se reunieron como 30 pastores en la-- en el local del CODUE y me pusieron en el medio, las manos en la cabeza, oraron y dijeron: «Este es usted.
Usted no puede salir de aquí sin decir» Bueno, ya tú sabes. Yo entendí-- yo entendí que si a un católico eran los cristianos evangélicos, a un cristiano católico eran los cristianos evangélicos que le ta-- «Ah, porque yo se lo dije, pero usted noPero usted no debe pensar en mí». Y yo le dije: «Miren, yo soy profesor de la Madre Maestra, soy eh, íntimo amigo de monseñor Núñez, íntimo amigo del cardenal López Rodríguez. Entonces, ¿cómo ustedes están pensando en mí?». Dicen: «Precisamente por eso, porque tú eres un hombre que-- transparente, que dice las cosas como son.
Nosotros creemos que tú eres el hombre que tiene la capacidad de luchar con esasBueno, finalmente me convencieron y yo llegué a ser presidente del Tribunal. Nunca lo pensé, nunca lo quise. ¿Y qué hace el Tribunal? El Tribunal es lo que ha permitido la consolidación de la democracia dominicana. Porque, ¿cuál es la misión del Tribunal?
Garantizar la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales. En un país con raíces autoritarias, donde el presidencialismo, que es una enfermedad del régimen presidencial, ha campeado por sus fueros en un país de una historia de dictaduras, de tiranías, que todo empieza con el fatídico artículo 210 de Pedro Santana de la Constitución del 6 de noviembre de 1844. Si se crea un tribunal para garantizar la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales, eso cambia la vida nacional. Y así ha sido, porque el doctor Balaguer, pues cometió, a mi juicio, un desliz cuando fue a la televisión y dijo en 1 una comparecencia un 27 de febrero que en países como los nuestros la Constitución era un pedazo de papel. Esa frase no es de Balaguer.
Esa frase es de Ferdinand Lasalle, un constitucionalista que dio 2 conferencias a los ciudadanos de Berlín por los años de 1800 y algo, y entonces dijo que la Constitución es el reflejo de las condiciones sociales, de la estructura económica y social, y que si no refleja esa correlación de fuerzas, entonces se convierte en un pedazo de papel. El doctor Balaguer no aclaró eso y se le pegó que para Balaguer era un pedazo de papel. Es lo que estaba repi-- eh, repitiendo lo que había, eh, dicho Lasalle. Entonces, tú tienes una cultura en la cual la Constitución no se respetaba. Entonces, el gran cambio de esa Constitución de 2010, eso solo, no solo la ampliación de los derechos fundamentales que aparecen los derechos civiles y políticos, los derechos económicos y sociales, los derechos culturales y deportivos, los derechos difusos del medio ambiente y lo colectivo, que es 1 un gran logro,¿eh?
Ampliar todo el inventario de derechos fundamentales. No solamente eso, sino que el tribunal,Tiene la misión de proteger esos derechos fundamentales. Ese es el salto cualitativo más grande que ha dado la República Dominicana. Entonces, bueno, tuve el privilegio, Dios me dio la oportunidad de participar en ese esfuerzo y no hay dudas de que la República Dominicana se ha fortalecido. La República Dominicana no es una dictadura de esas tantas que hay en América Latina y de esas dictaduras encubiertas que hay, donde hay falseamiento del estado de derecho, porque se cubren las formas, pero en el fondo no hay democracia.
Eh, ese es el caso de Bukele. Es decir, hay unas elecciones, puede sacar todos los votos que quiera, muy bien, tiene prestigio en la poblaciónpero no deja de ser una dictadura, porque realmente como se maneja eso esPor ejemplo, la constitución de ese país prohíbe la reelección presidencial. ¿Qué hicieron? Eliminaron la sala constitucional porque estaba pidiendo que se respetase la Constitución, nombraron una sala a favor y sin reformar la Constitución está en el poder. De manera que, eh, realmente, en el caso de la República Dominicana, nosotros he dicho que tenemos un tesoro imperfecto, perfectible, pulible, ¿eh?
Pero en realidad aquí la gente dice lo que debe y lo que no debe. Aquí diariamente por todos los medios de comunicación se dicen cosas buenas, cosas malas y malísimas y buenísimas. Entonces, en realidad nosotros tenemos una democracia y eso hay que cuidarlo sobre la base de el sometimiento de los ciudadanos a la ley y a la Constitución de la República. De manera que yo llego al tribunal en esas condiciones y me alegro de haber contribuido en una obra colectiva, porque fue junto a 12 compañeros. A mí me tocó tener las 2 camadas de cambio cuando se fueron 4, después se fueron 4 más 8, y sin embargo se mantuvo ese espíritu de cuerpo que ha hecho crecer en la aceptación del pueblo dominicano al Tribunal Constitucional.
¿Qué podemos hacer mirando hacia el futuro? Eh, me pongo, por ejemplo, en mi caso, yo no estoy inscrito en ningún partido, soy cineasta. Pero ¿qué podemos hacer los jóvenes para continuar luchando por esa democracia y, y cuáles son las ideas que son importantes nutrirnos de ellas? Y, y, y, ¿cómo es su visión de la democracia hacia el futuro? Mira, elDecía el profesor Manuel García Pelayo, que fue el primer presidente del Tribunal Constitucional Español, estaba exilado en Venezuela y fue el primer presidente del Tribunal Constitucional Español, que el estado moderno es el estado de los partidos políticos.
Donde no hay esta-- donde no hay partidos políticos, no hay democracia. Eso es así. El populismo lo que hace eliminar a los partidos. Y por eso cuando yo noto esas campañas en contra de los partidos, digo: «Atención, eso significa autoritarismo». Porque los partidos se basan sobre el criterio del pluralismo.
Y precisamente, ¿qué es la democracia? La democracia, que es el mejor sistema, porque es el único que renace. Óyeme, después que se acabó el comunismo, quedan 4 países comunistas, marxistas leninistas.4, ¿verdad? Y el día que desaparezcan, y tú puedes decir que uno, que, que es socialista, es la, la Rusia, pero 1 eso es un socialismo de estado. En China ha parecido a eso.
Entonces, ¿qué es lo que pasa? Cuando desaparecen los partidos, que son órganos de intermediación entre los ciudadanos y el poder y el Estado, por ahí empieza a irse la democracia. Entonces, eso es fundamental, que los partidos se fortalezcan. Claro, hay crisis de los partidos. Sin embargo, en la República Dominicana todavía hay mucho afecto por los partidos.
Ahora, ¿qué debe hacer la juventud? Participar. Hay diversos niveles de participación. Tú puedes participar en un partido o puedes participar en un club deportivo, en un club social, en un club de intelectuales. Pero lo que tú no puedes dejar de hacer es participar, porque tú no puedes permitir que otros decidan por ti.
¿Cuál es el arma más fuerte que tiene un ciudadano? El voto. Por eso, cuando a mí me dicen: «Yo no voy a votar», digo: «Pero tú estás cometiendo el error más grave de tu vida». Porque el único momento en la democracia donde el empresario más rico del país es igual que el más humilde de los dominicanos es en el momento de las elecciones, porque el voto del más rico vale uno y el voto del más humilde vale uno. Entonces, la democracia se ejerce a través de la participación política expresada en el voto.
Usted no puede dejar que decidan por usted. Entonces, por eso la democracia, se habla de una democracia participativa. Por eso la Constitución, que ahora es del 2024, pero que es la Constitución del 2010 con 4 arreglos, que le die-- uno que lo hicieron en el 2015 y, 7 que lo hicieron ahora. Esa Constitución tiene mecanismos de participación, como es el referéndum. Pero el referéndum no solo nacional, sino el referéndum municipal tiene la iniciativa popular legislativa.
Es decir, lo que hay que hacer es fortalecer la democracia. Y esa idea de que la democracia no solamente debe ser política, sino que debe ser económica, está reflejada en el artículo 7 de la Constitución, que dice que el Estado dominicano es un Estado social y democrático de Derecho. Lo social es la solidaridad. Lo democrático son los derechos individuales, fundamentalmente. Entonces, los dominicanos estamos convocados a fortalecer nuestra democracia, porque es el único régimen que renace.
¡Nunca ha desaparecido completamente! Imagínense ustedes todos esos países de las democracias populares: Checoslovaquia, Yugoslavia, Rumanía, Polonia, Bulgaria. Todo eso desapareció, pero la democracia es secuestrada durante 31 años en la era de Trujillo y renace en la República Dominicana el 20 de diciembre de 1962 con la elección del profesor Juan Bosch y su toma de posesión el 27 de febrero del año de 1963. Es apagada la luz de la democracia el 25 de septiembre del año 63, pero sin embargo, con la revolución más hermosa de América, que es la Revolución Constitucionalista. ¿Y por qué es la más hermosa de América?
Porque es la única revolución cuya finalidad era el retorno a la constitucionalidad sin elecciones y la vigencia nuevamente de la Constitución de abril del año de 1963. Se habra-- se abre un espacio. Después vienen los gobiernos autoritarios de Balaguer y después del 78 viene una apertura de-democrática en la República Dominicana. Quiere decir que la democracia es el único sistema político imperfecto que tiene la capacidad de resucitar y de mantenerse en el tiempo, porque hay sistemas políticos que cuando desaparecen, despa-- desaparecen para siempre. Entonces, ese es el compromiso.
Por eso ese artículo 7 del Estado social y democrático de Derecho. Hay que explicárselo a la gente, pero no quieren enseñar la Constitución en la escuela primaria y la escuela, eh, básica. No la quieren enseñar ni en la secundaria. Es dizque elementos transversales. Pero qué, qué visión tan restringida.
Ya se logró que en el ámbito secundario hay una asignación que llama formación constitucional. Que ahora, ¿qué significa eso? En la, en la for-- en la, en la sec-- en la, en la formación universitaria, que los médicos van a tener que estudiar derecho constitucional, los odontólogos, los ingenieros industriales o los administradores de empresas, los economistas. Ya hay, eh, 5 o 10 universidades. Este año terminarán con 25 universidades enseñando la Constitución porque los ciudadanos necesitan conocer su propia voz.
Porque la Biblia es la voz de Dios, la Constitución es la voz del pueblo. Y como hay una expresión latina que dice vox populi, ¿eh?, vox Dei, la voz del pueblo es la voz de Dios. Entonces, esa Constitución, naturalmente, es la voz del pueblo y tiene la característica que yo he definido comoDe que es la Biblia Institucional de los dominicanos. Entonces, ¿por qué ser tan mezquinos con la Constitución que no quieren enseñarla? Cuando en la, en la escuela, eh, básica, eh, eh, primaria y secundaria, cuando la Constitución, en su artículo 63 numeral 13 dice: «Para lograr la formación de ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes, se hace obligatoria la enseñanza de la Constitución en todos los centros de educación pública y privada».
Pero además dice: «De los valores cívicos, de los valores patrios, de las normas de convivencia». Entonces, viven pregonando que aman la Constitución. NoÓyeme, no imprimen siete millones de-- o diez millones de constituciones y no la quieren dar en la escuela primaria. Este Ministerio de Educación, este ministerio que tienen de Educación, ah, que ellos lo dan transversalmente, señor. Pero ¿por qué ser tan mezquino con la carta suprema, la carta de navegación del pueblo dominicano, la que establece los valores de la convivencia, lo que nos une?
La Constitución está para unir, no para desunir. La Constitución está para construir ciudadanía, no para destruir la ciudadanía. Entonces, esas son de las cosas que yo a mi edad tengo que repetir para que lo-- la juventud se empodere de eso. Ustedes son los dueños de este país. Por el pueblo dominicano se mantiene a través del tiempo.
Fueron los jóvenes los que le dieron la independencia a la República Dominicana. Y la República Dominicana está integrada por lo que se fueron, por los que estamos y por los que vendrán. Camina a través del tiempo, localizado geográficamente en un espacio físico que es el territorio de la, de la nación, que es un territorio, ¿mm?, terrestre, ¿eh?, aéreo y marítimo. Doctor, yo no tengo palabras para agradecerle esto. Yo estoy de acuerdo con usted que hay una serie de temas los cuales hemos dejado de tratar y que en la ausencia del diálogo, el cual genera nuevas ideas y refuerza las ideas que hubo en el pasado, el que no conoce su historia está condenado a arrepentirme.
Eh, qué mejorexplicación de por qué es importante la Constitución 1 tribunal que lo defienda que viniendo de parte de usted. La democracia es una construcción de todos nosotros y, eh, le agradezco ese trabajo que usted ha hecho. Yo sé que se hace lo que dejan a uno que haga y no todo lo que uno quisiera, pero, eh, apilemos rápido que encontraren en la dirección del Reino. Eh, de verdad que muchas gracias por, por venir y acompañarme. Pero gracias por permitirme hablar y decir tantas cosas.
Yo hablo mucho, pero me he sentido entusiasmado al ver a jóvenes como tú y los que te acompañan, que tienen deseos de contribuir a la formación y al forjamiento, al forjamiento de una República Dominicana inmortal. La República Dominicana es eterna. ¿Tú sabes por qué? Porque cuando se construyó la República Dominicana, la frase que se escogió fue: «Dios, patria y libertad». Dios es el soporte de la patria y de la libertad.
Como Dios es eterno, la República Dominicana es eterna. Y la República Dominicana es la única república cristocéntrica del mundo. Yo fui a Utah hace unos años, eh, en los Estados Unidos, a un congreso de libertad religiosa invitado por los mormones. Y cuando yo dije que la República Dominicana era la la primera república, la única república cristocéntrica del mundo, una eh, colega asiática me dijo: «Óigame, Ray, ¿qué es lo que usted está diciendo? ¿Por qué usted dice eso?».
Y yo le expliqué, digo: «Pero además», digo yo, «óyeme, no solamente eso es que en el escudo dominicano está abierto en el libro de, de los Evangelios, San Juan, "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Pero le digo algo más», digo, eh: «Óyeme, los forjadores de la independencia dominicana fueron la Sociedad Patriótica La Trinitaria". La Trinitaria, ¿eh?, por la Santísima y Augustísima Trinidad de Dios Omnipotente. Entonces, óyeme, eh, hay algo espiritual, respetando, por supuesto, la libertad religiosa, que, que eso es en el campo de los derechos fundamentales, eso hay que respetarlo, pero esa es la historia de la República Dominicana. Sí, y yo me refuerzo mucho en los valores cristianos, porque hemos hablado en este documental mucho de la socialdemocracia y la democracia cristiana.
Y, y, al final, no son solo los dogmas, eh, uno lo ve en la gente, el dominicano, eh, no le niega un vaso de agua a nadie. Eh, el dominicano tiene una serie de valores que son lo de la nueva iglesiaDe nuevo, habla-- para no, para no hablar de los dogmas de la Iglesia y hablar de los valores de servicio, los valores de comunidad. Y eso es bonito. Y noYo creo que tenemos que ver cómo rescatamos esa parte de nuestra identidad cultural, eh, cómo no perdemos a Dios en esta ecuación, en, en un mundo el cual jala a cada quien para su lado. Eh, la verdad que, de verdad, muchísimas gracias por, por estar aquí con nosotros.
Gracias a ti.